Abril de 2009: luego de minuciosos estudios científicos que incluyeron análisis de agua, suelo, clima y mapa geológico de la zona, se produce la primera visita a Estancia Achala del Dr. Pedro Parra. Con la sorpresa en sus ojos, nos manifiesta que nos encontrábamos ante un Terroir único, con muchas similitudes a aquellos que había estudiado en Borgoña y Norte del Ródano: la roca madre granítica proveniente del Batolito de Achala, uno de los más antiguos del mundo, se había degradado o alterizado in situ, permitiendo la exploración de las raíces hasta una gran profundidad. A este hallazgo se suman dos hechos de trascendental importancia: toda la finca se encuentra a más de 1.000 metros de altitud, y su mayor parte descansa sobre rocas que poseen un contenido de Carbonato de Calcio (calcáreo) con uno de los más altos valores medidos en Argentina: 14 al 34%. Se plantan 4 hectáreas de vid en diciembre de 2009 siguiendo el concepto francés de “Clos” o microterroir.
Historia de una bodega exótica
El proyecto de Achala Bodega Exótica nace en marzo de 2009 luego de una entrevista con el famoso Enólogo Italiano Alberto Antonini. Siguiendo su consejo, contratamos a los profesionales de su consultora Matura Latinoamerica: Ing. Mario Japaz, Agrónomo y Enólogo Guillermo Cacciaguerra, junto al reconocido Ph. Dr. en Terroir: Pedro Parra, egresado de la Universidad de París.
Un terroir del viejo mundo, dentro del nuevo mundo del vino.
Vinos genuinos
Nuestras vinificaciones se producen con uvas provenientes exclusivamente de los Clos o parcelas propias con identidad única, cada una diferenciada por su especial Terroir. La altura, el suelo calcáreo o granítico rosado, junto a la vegetación de su entorno, brindan resultados superlativos, otorgándole un perfil elegante y una expresión típica del lugar.